MÉTODOS DE EXTRACCIÓN
Infusión: se
vierte el agua hirviendo sobre la planta colocada en un recipiente de
cierre bien ajustado, a fin de evitar la pérdida de principios activos, y
se deja en reposo de 5 a 15 minutos, filtrándose y tomándose
inmediatamente. Generalmente se utiliza para flores, hojas y tallos
tiernos.
Decocción: consiste
en echar la planta en agua hirviendo y dejarla hervir durante 5 ó 20
minutos, a una temperatura superior al punto de ebullición, en un
recipiente cerrado para evitar la evaporación. Se utiliza para raíces, tallos fuertes y cortezas.
Maceración: se introduce la planta en agua a temperatura
ordinaria durante varias horas (generalmente de 8 a 12 horas). Esta
forma de extracción se suele emplear para plantas ricas en mucílagos
como las semillas de lino.
Digestión: se trata de macerar la planta en agua a temperatura media, alrededor de 50ºC, durante un tiempo determinado.
Percolación o lixiviación: en
este caso el agua, alcohol u otro disolvente atravesaría una columna
llena de planta pulverizada, arrastrando durante el proceso los
principios activos.
puto
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